De pueblo en pueblo. Sepúlveda. Capítulo 8.

SEPÚLVEDA. LA VILLA BAÑADA POR EL DURATÓN

Sepúlveda se encuentra en la provincia de Segovia. Cuenta con una ubicación privilegiada, pues esta a una hora escasa de la capital de la provincia y poco mas de cien kilómetros de ciudades como Madrid, Burgos o Valladolid. Cercano a la villa se encuentra el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, un enclave destacado por su belleza paisajística y por su colonia de buitres leonados.

La historia de Sepúlveda esta ligada a la de muchos lugares de la meseta castellana. Fue declarada villa durante el mandato de Fernán González a mediados del siglo X. Sufrió los vaivenes de la época y paso de manos cristianas a  árabes en varias ocasiones. Fue despoblada y repoblada. Más tarde sufrió los enfrentamientos entre los reinos de Castilla y Aragón e incluso las tropas de Napoleón pasaron por ella.

De todas las oscilaciones de la historia, Sepúlveda guarda el aroma del medievo. Hoy nos muestra en sus carnes, calles empredadas, casas blasonadas e iglesias de gran interés.

La mejor manera de visitar Sepúlveda es dejando el vehículo en uno de los aparcamientos exteriores y  acercándose a su plaza principal, la Plaza de España. Para llegar a la plaza pasamos junto a la Puerta del Azogue (o arco del Ecce Homo) y seguimos por la calle de la Barbacana, donde se encuentra un lienzo de la antigua muralla. Ya en la plaza podemos ver varias casas blasonadas y los restos del antiguo castillo. Los torreones y la espadaña a los que se les añadió, ya en el siglo XVII una fachada de estilo barroco. En esta plaza se celebraba el mercado, actos públicos y fiestas populares.

Junto a la plaza de España, en los aledaños de viejo castillo, esta la Plaza del Trigo, allí se encuentra el actual ayuntamiento y el edificio que albergo la cárcel de la villa, hoy es la sede de la oficina de turismo.

 

A partir de ahí Sepúlveda nos pide callejear, movernos sin objetivo fijo, disfrutando de sus calles y sus casas. Nos toparemos con la Casa del Moro, en la calle Santos Justo y Pastor. Un palacio del siglo XVI decorado con una clara alusión a la conquista de la villa a los musulmanes por parte de Fernán González.

Pero sin duda el lugar más atractivo de la villa es la iglesia del Salvador. Situada en un lugar privilegiado, la iglesia corona la localidad, ofreciendo unas vistas magnificas del lugar. Es una pequeña iglesia románica de una sola nave y una torre anexa unida la nave por un pasadizo abovedado. En el otro lateral de la iglesia se encuentra una galería porticada.

 

Sepúlveda nos muestra orgullosa sus encantos pero a la vez deja a la imaginación su pasado, lleno de leyendas e historias, caballeros y nobles, moros y cristianos y un largo etcétera.

Álbum de fotos.

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